Construir el vacío
Ejercicio de talla y construcción del vacío.
Material: bloque de poliestireno del tamaño deseado, cúter, lija, limas, aquaplast y pistola de silicona térmica.
Tiempo de realización del proyecto: dos semanas.
Desarrollo
Mediante la utilización de poliedros irregulares (doce), hemos de pensar en una escultura que represente el vacío, sin que éste se escape.Para tener una ligera idea del proyecto a realizar, la profesora nos presenta diversos autores que han tratado el vacío en sus esculturas: un buen ejemplo es Jorge Oteiza.
Una vez aclarados los detalles del encargo, realicé diversos bocetos para estudiar las posibilidades de cada uno de ellos y ver cuál se acercaba más a la idea de representar el vacío sin que se escapara.
Pensando en el Proyecto Tindaya, de Chillida, decidí decantarme por una escultura formada por poliedros irregulares sencillos, ya que, más tarde, al enmasillar, no se apreciaría demasiado la diferenciación entre piezas que parecían similares: decidí crear una montaña excavada, con un pequeño refugio dentro de piedra también, que justo encima tiene un orificio ‘natural’ mediante el que entra la luz, así como estalactitas en la parte frontal, que sirven de retención del vacío.
Corté el rectángulo de poliestireno por la mitad y vacié la cantidad necesaria como para que cupiera el refugio y las piedras que se habían derrumbado del orificio de arriba sobre éste, teniendo en cuenta unas mínimas proporciones para que todo estuviera en armonía. Seguidamente, continué cortando el resto de piezas con un cúter y las lijé, utilizando limas para dar forma a las partes más pequeñas, como las estalactitas o la cueva, entre otros.
Una vez lijado todo, comprobé que las piezas encajaran unas con otras. Para ver su apariencia, clavé con alfileres unas piezas con otras y, una vez comprobado, desmonté otra vez la escultura para proceder a enmasillarlo. La masilla se hace con una mezcla de aquaplast y agua, consiguiendo una masa homogénea, ni líquida ni espesa, para poder repartirla bien en las piezas.
En este caso, debido a la rugosa textura que me exigía la superficie de la montaña, desmenucé una pequeña pieza de poliestireno en la masilla para conseguir el efecto rugoso e irregular, como podéis ver en la foto:
Una vez seco, volví a darle otra capa de masilla, siguiendo el mismo procedimiento, para ocultar cualquier defecto del enmasillado anterior. Al volver a secarse, realicé unas fotografías, alumbrando la escultura desde el orificio superior, para representar lo mejor posible el vacío en detalle:
Como no terminaba de gustarme el resultado, decidí hacer las fotos a oscuras, de manera que, en las siguientes fotos, sí puede observarse con mayor detalle el vacío:
Y aquí un detalle de las estalactitas, que contienen el vacío en el interior:
¿Os animáis con el tema?